Iba camino de la facultad y el día estaba triste. Aquí, en Santiago era algo normal, no me molestaba. Mientras caminaba algo impactó con mis ojos. Miré al cielo y era la claridad del cielo. Oh, por Dios, está por ahí? -pensé.
Sonreí, mis deseos se habían cumplido. Había visto el arcoiris en Santiago. Nunca lo había visto tan bonito. Supongo que ahora le doy otro significado...
Tantos colores, tantas posibilidades... Sol y lluvia... O uno... u otra.
Ella era mi sol, estoy segura.
...La que decía que no sabe escribir. Anda....
ResponderEliminarbonito :)
Con la cara de tontos que se nos queda a todos los seres del planeta cuando vemos el arcoiris jajaja Yo creo que hace dos años que no lo veo... En el sur llueve muy poco *.*
ResponderEliminarMuy bonito el texto, bastante emotivo.
Besotes ^^
Lo que me gusta de mi escuela es que se puede ver siempre un bonito amanecer, un bonito atardecer y tambien un bonito arcoiris, por eso de estar en un cerro. El arcoiris es tan genial, esconde tantas historias, la que más me gusta es la de la olla llena de oro...
ResponderEliminarQue estes muy bien!