Buu! Te atuté?

jueves, 30 de septiembre de 2010

Quién dijo miedo? YO.

Tengo miedo, de caer en el olvido, de que todo lo que he hecho por los demás haya sido en vano. Miedo de perder más amistades, miedo de no poder amar nunca.

Tengo miedo de no saber levantarme, de no aprender de los errores.

Tengo miedo de seguir estática y paralizada, de no saber moverme.

Tengo miedo de no ser y de estar para nada.

Tengo miedo, sí, de que estas lágrimas que brotan de mis ojos no sirvan de nada y no consigan desahogar mi impotencia ni calmarme.

Tengo miedo de que nada haya servido.

Sé tú quien controla

Te das cuenta de todas las cosas que pueden hacerte sonreir si las piensas? Si las recuerdas y las materializas en tu cabeza?

Te haces una idea de lo importante que es vivir con felicidad? Sabes lo grande que es poder tener todos los días un sol que salga por las mañanas y se esconda por las noches?

Quizás mañana no salga, quizás no haya un mañana. De hecho no lo hay, el futuro no existe, nosotros vivimos el presente. Por qué preguntarse qué hacer? Por qué no aprovecharlo?

Por qué no lanzarnos al vacío? No te gustaría sentir esa adrenalina? Ser el miedo que recorre tu cuerpo invadiéndolo todo, ser esa presión cardíaca que acelera tu corazón?

No prefieres arriesgar? De verdad? Seguramente merezca la pena. Toda esa tensión acumulada, ese sudor frío en las manos, ese quedarse sin hambre, ese nerviosismo, esa aceleración de los latidos de tu corazón.

No te gustaría estimular tu cuerpo? Ponerte a prueba?

Yo prefiero arriesgarlo todo. Mejor eso que ser "sosa". Hasta leer la palabra sosa suena aburrido. Yo prefiero arriesgar con sus consecuencias, perder o ganar.

Prefiero arrepentirme de haber hecho que de no haberlo hecho. Es mejor vivir, arriesgar, darlo todo cada día. Saltar al vacío, ser la propia sangre que corre por tus venas.

Prefiero no buscar la felicidad, encontrarla por casualidad. Es mejor SER que simplemente ESTAR. Prefiero actuar que quedarme paralizada.

Siempre vale más el movimiento. Los cambios. La realidad.

No se trata de buscar la felicidad, pero tampoco de quedarte sentada esperándola.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

¿ Qué es nuestra vida, mi vida ?

Estos días me encuentro poco inspirada y falta de tiempo para poder concentrarme y escribir algo que me llene y consiga la misma sensación en vosotros. Por eso esta vez voy a enseñaros un texto que a mí me ha ayudado mucho. El mérito esta vez no es mío sino de Ortega y Gasset, espero que os guste como a mí:
"Sería inocente y una incongruencia responder a esta pregunta con definiciones de la biología y hablar de células, de funciones somáticas, de digestión, de sistema nervioso, etc. Todas estas cosas son realidades hipotéticas construidas con buen fundamento, pero construidas por la ciencia biológica, la cual es una actividad de mi vida cuando la estudio o me dedico a sus investigaciones.
"Mi vida no es lo que pasa en mis células como no lo es lo que pasa en mis astros, en esos puntitos de oro que veo en mi mundo nocturno. Mi cuerpo mismo no es más que un detalle del mundo que encuentro en mí —detalle que, por muchos motivos, me es de excepcional importancia, pero que no le quita el carácter de ser tan sólo un ingrediente entre innumerables que hallo en el mundo ante mí. Cuanto se me diga, pues, sobre mi organismo corporal y cuanto se me añada sobre mi organismo psíquico mediante la psicología se refiere ya a particularidades secundarias que suponen el hecho de que yo viva y al vivir encuentre, vea, analice, investigue las cosas-cuerpos y las cosas-almas. Por consiguiente, respuestas de ese orden no tangentean siquiera la realidad primordial que ahora intentamos definir.

¿Qué es, pues, vida?

No busquen ustedes lejos, no traten de recordar sabidurías aprendidas. Las verdades fundamentales. Las que es preciso ir a buscar es que están sólo en un sitio, que son verdades particulares, localizadas, provinciales, de rincón, no básicas. Vida es lo que somos y lo que hacemos: es, pues, de todas las cosas la más próxima a cada cual. Pongamos la mano sobre ella, se dejará apresar como un ave mansa.

Si hace un momento, al dirigirse ustedes aquí, alguien les preguntó dónde iban, ustedes habrán dicho: vamos a escuchar una lección de filosofía. Y, en efecto, aquí están ustedes oyéndome. La cosa no tiene importancia alguna. Sin embargo, es lo que ahora constituye su vida. Yo lo siento por ustedes, pero la verdad me obliga a decir que la vida de ustedes, su ahora, consiste en una cosa de minúscula importancia. Mas si somos sinceros reconoceremos que la mayor porción de nuestra existencia está hecha de parejas insignificancias: vamos, venimos, hacemos esto o lo otro, pensamos, queremos o no queremos, etc. De cuando en cuando nuestra vida parece cobrar súbita tensión, como encabritarse, concentrarse y densificarse: es un gran dolor, un gran afán que nos llama: nos pasan, decimos, cosas de importancia. Pero noten ustedes que para nuestra vida esta variedad de acentos, este tener o no tener importancia es indiferente, puesto que la hora culminante y frenética no es más vida que la plebe de nuestros minutos habituales.

Resulta, pues, que la primera vista que tomamos sobre la vida en esta pesquisa de su esencia pura que emprendemos es el conjunto de actos y sucesos que la van, por decirlo así, amueblando.
Nuestro método va a consistir en ir notando uno tras otro los atributos de nuestra vida en orden tal que de los más externos avancemos hacia los más internos, que de la periferia del vivir nos contraigamos a su centro palpitante. Hallaremos, pues, sucesivamente una serie introgrediente de definiciones de la vida, cada una de las cuales conserva y ahonda las antecedentes.
Y, así, lo primero que hallamos es esto:

Vivir es lo que hacemos y nos pasa —desde pensar o soñar o conmovernos hasta jugar a la Bolsa o ganar batallas. Pero, bien entendido, nada de lo que hacemos sería nuestra vida si no nos diésemos cuenta de ello. Este es el primer atributo decisivo con que topamos: vivir es esa realidad extraña, única, que tiene el privilegio de existir para sí misma. Todo vivir es vivirse, sentirse vivir, saberse existiendo —donde saber no implica conocimiento intelectual ni sabiduría especial ninguna, sino que es esa sorprendente presencia que su vida tiene para cada cual: sin ese saberse, sin ese darse cuenta el dolor de muelas no nos dolería.

La piedra no se siente ni sabe ser piedra: es para sí misma, como para todo, absolutamente ciega. En cambio, vivir es, por lo pronto, una revelación, un no contentarse con ser, sino comprender o ver que se es, un enterarse. Es el descubrimiento incesante que hacemos de nosotros mismos y del mundo en derredor."

sábado, 25 de septiembre de 2010

Apareciste de la nada y me cogiste desprevenida. Desde que ha sucedido nuestro encuentro no puedo olvidarte. A pesar de las luces desconcertantes y el humo de aquella noche en la sala de baile todavía puedo recordar nuestra conversación. Si cierro los ojos puedo verte, ver tu dulce sonrisa, oir el sonido de tu voz gritándome entre el ruido tu nombre. Me pediste un cigarro y te lo di con fuego y tú a cambio me dejaste entrar en tu vida. Todavía no puedo olvidar cómo soltaste mi mano lentamente. No sé cómo sucedió, cómo nos cogimos de la mano, pero era tan suave... No puedo olvidar tus ojos, ni tampoco tu pelo deslumbrante, a pesar de la oscuridad. Jamás olvidaré nuestro fugaz encuentro ni mi leve visita al mundo de los sueños. Cuando apareciste pidiendo un pitillo pensé que era un ángel lo que me hablaba y casi lloro emocionada, pensando que en la tierra puede haber personas tan bonitas como tú. Pero ahora me invade el miedo... Miedo de no volver a verte. Miedo porque estoy segura de que eres un milagro del cielo y no habrá otro igual.

AMOR

Qué palabra! Y cuán necesitada está en nuestras vidas!
Qué chica no quiere que los brazos de un chico la rodeen por completo y la hagan sentir protegida y amada? Ese chico de pelo corto, de ojos sinceros y boca pilla. Ese chico que te protege, pero que a la vez se siente desprotegido ante ti y tus encantos, que te ama más que a nada. Ese chico que te lo cuenta todo, que te da amor de todas las formas posibles para que nunca olvides que todo lo que quiere es a ti y que tú le quieras a él. Ese chico inolvidable. Ese chico que te da calor en este frío invierno que llega.

martes, 21 de septiembre de 2010

Lo que importa

ES LA FELICIDAD.
Y APRENDER A SER UNO MISMO, A ACEPTARSE PARA QUERERSE Y QUE DESPUÉS PUEDAN QUERERTE LOS DEMÁS. QUÉ MÁS QUIERES? UNA FÓRMULA SECRETA? HAY QUE APRENDER A VIVIR Y A NO PERDER EL TIEMPO.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mi historia.

No necesito contar el principio ni tampoco intentar hablar del final, sólo explicar el presente, el único momento que realmente merece la pena.
Como decían en aquella película que hablaba de amor, vivía en un mundo rodeada de personas que fingen ser lo que no son.
Pero ahora todo será distinto. The world is changing.

martes, 14 de septiembre de 2010

Sin principios

Cada vez que intento esforzarme por encontrar un tema del que hablar y así poder publicarlo me siento como si algo en mi interior me estuviese forzando a escribir, pero la otra parte de mí no quisiese hacerlo, ni siquiera intentarlo.
Realmente no se me puede tomar en serio cuando escribo acerca de algo por el simple motivo de que en cuanto termino de escribir un texto y lo releo para ver cómo está expresado, deshago mi opinión mentalmente y mi cerebro se bifurca por otros derroteros buscando nuevas salidas y mezclando temas nuevos y diferentes. Con lo cual a los dos segundos ya no estoy de acuerdo con lo que acabo de escribir y me gustaría haber terminado en otras conclusiones y razones.
Si no vuelvo a hacer un texto para irme por esos derroteros es porque entonces el texto que haría no se terminaría nunca y acabaría hablando de todos los temas (gracias a mi gran capacidad de asociación a partir de motivos absurdos) y para eso, la verdad, mejor hago un libro.
Con todo esto intento decir que soy una persona sin principios y es un detalle por el cual estoy decepcionada, puesto que es algo que considero verdaderamente importante, pero qué le voy a hacer? Aprenderé.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Toh junto

Si hubiese un cachivache que calculase la cantidad de sentimientos y sensaciones que se puede tener en un minuto, creo que explotaría en el primer segundo. El cerebro es algo muy complejo y los seres humanos también.
Podemos estar pensando en problemas y en momentos felices al mismo tiempo. Podemos ser bipolares, pesimistas, realistas, optimistas. Podemos ser raros, podemos ser diferentes, simples, complicados. Podemos ser ordinarios, extraordinarios, mal pensados, inocentes, incrédulos, ignorantes, listos, espabilados, atontados. Todo eso nos condiciona.
Nuestra personalidad condiciona nuestro cerebro. Lo controla por completo. Pero no es lo único. También condiciona nuestros sentimientos y nuestra manera de actuar ante las diversas situaciones que pueden presentarse. Es extraño, pero de alguna manera todo está relacionado.

Universidad

A veces hay que morderse la lengua, cerrar los ojos para contener ese torrente de lágrimas, apretar los puños para concentrar la fuerza sin soltarla, suspirar, prepararse, centrarse, estar serena después y echar a andar, sin mirar atrás jamás.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Enamórate, enamora.

Haz que disfrute de tu compañía, pero que te eche de menos. Hazle ver que eres lo más especial en su vida, pero que no es lo único que existe para ti. Demuéstrale que tú lo darías todo si lo necesitase, pero que sepa que también debe esforzarse por merecerlo. Dale infinitos días inolvidables, pero también días sencillos. Dale confianza, pero recuérdale que también quieres que confíe en ti. Dale momentos de complicidad, pero desconciértale también. Sorpréndele, pero deja que alguna vez te pille en tus intentos por hacerlo. Dale el mundo y otro día no le des nada. Abrázale, pero sólo en momentos inesperados, para que salga de esa persona también. Para que recuerde que contigo ha sido feliz procura, tienes que estar a su lado en los momentos de felicidad, pero también en los malos para ayudarle a superarlos.
Dale TODO sin darle NADA para que COMPRENDA que lo que realmente importa no es todo lo anterior sino que es que esa persona EXISTE y ESTÁ y tú también y lo haces A SU LADO.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Sólo eso

SALTA un charco, CANTA alto y desafinando, LLORA de alegría, RÍETE de ti, ACARICIA sus mejillas, ABRAZA diferente, ECHA DE MENOS, SUSPIRA profundamente, CIERRA los ojos, SIENTE como nadie, AMA a todos, GRITA fuerte, CORRE bajo la lluvia, HUNDE la mano en la arena, LEE un libro especial, ESCUCHA la música con pasión, NADA en alta mar, MIRA una película bonita, BUSCA el sentido especial de las cosas, APRENDE de la vida, PIENSA en los demás antes que en ti, QUÉDATE en silencio durante un momento y ESCUCHA, PRESTA atención a los demás, HAZ que un bebé se RÍA, COGE la mano de alguien especial, DISFRUTA cada momento del presente, OLVIDA el pasado y también el futuro, ARRIESGA cuando puedas PERDER, JUEGA como los niños pequeños, RECUERDA los buenos momentos y a las personas que ya no están, CUIDA a tus amigos, QUIERE a tu familia, VETE pero sólo para VOLVER, SORPRENDE al mundo, DATE un respiro de vez en cuando, LEVÁNTATE cada vez que CAIGAS, SUPÉRATE cada día. VIVE.