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Siguen pasando días treces y qué mejor excusa para dedicártelo a ti otra vez?
Después de la tarde que me has hecho pasar tan completita -para más detalles, véase mi entrada en el otro blog- no tenía otra cosa mejor que hacer que recordarla.


Y es que pasar momentos con mis amigas es algo que me llena de alegría y de vitalidad por dentro. Cuando estoy contigo me siento bien, me siento segura, feliz y sobre todo CONTENTA, tengo esa ale-gría, algo que tú sabes como nadie que antes no sentía muy a menudo.

Puede haber amigas especiales, amigas sencillas, amigas de pasada, amigas para siempre, puede haber amigas complicadas, amigas distintas, amigas para las risas, amigas para los lloros, amigas... para mil cosas, pero NADIE como tú. Por qué?


Porque tú formas parte de todos esos tipos. Tú estás cuando necesito estar triste, cuando necesito reir. A nadie se le va la cabeza tanto, nadie me hace sonreír tanto ni nadie me trata con tanto cuidado ni cariño ni se acuerda de mis detalles ni los valora como tú. Nadie es tan diferente ni tan sencilla (en el buen sentido) como tú. Nadie es tan especial como tú y poca gente es para siempre: tú formas parte de ese grupo.

Eres chachiguay, Ale, no tengo palabras para ti. Lo sabes todo. Y qué iba a decirte yo... "Felicidades" es que realmente no sé qué decir en estos casos... Recuerdas? Sea como sea hoy es por ti, por nuestra gran amistad y por nuestro gran día, que ha sido increible porque lo hemos pasado JUNTAS que es lo que importa de verdad.
Te quiero.