Detalles insignificantes

Me gusta tomarme el croissant untado de mantequilla y seguidamente beber un poco de leche con colacao. Me muerdo los labios cuando estoy nerviosa. Me gusta apoyar el codo en el escritorio de modo que un tendón se quede en tensión y provoque que un dedo se me mueva involuntariamente. No escucho cuando llevo gafas puestas. Me gusta pensar antes de irme a dormir. No me gustan los pies ni los codos, me parecen horribles. Sin embargo adoro los labios, que normalmente son perfectos, y las manos que son finas y largas. Me gusta robar un trocito de lo que se haya cocinado antes de sentarme en la mesa. No puedo ver una película si no tengo comida en las manos. Me gusta dormir y me siento feliz cuando recuerdo lo que he soñado aunque sea una pesadilla. A veces pienso una palabra o una frase o un momento de noche, cuando me voy a dormir y me propongo recordarla al día siguiente cuando despierte pero casi nunca lo consigo. En casa soy muy torpe sin embargo en casa de los demás suelo llevar el control de la situación, o por la calle. Cuando veo a una persona mayor que se encuentra en una situación que la supera me echo a llorar. Me gusta ver cómo se ríen los niños pequeños después de que les haya hecho algo que realmente es absurdo. No me gusta apartarme de donde está la fiesta sin embargo me gusta la soledad. Me gusta ayudar a alguien y que esa persona se sienta agradecida. Me gusta aprender a hacer cosas nuevas como tocar el piano porque no me siento una inútil. Normalmente desisto de hacer las cosas muy pronto porque soy muy vaga, pero si se trata de una amistad no me cuesta. Me gusta hacer viajes largos en autobús sola aunque me pongo nerviosa cuando estoy llegando a la parada. Cuando viajo y conozco sitios nuevos que son importantes me siento poderosa porque puedo decir que el mundo tiene algo menos que ocultarme. Soy muy vulnerable en todo tipo de aspectos aparte de crédula. Tengo adoración por/ extrema confianza en las personas nuevas. Me gusta ver cómo mi estantería está llena de libros que he leído, que son importantes para mí o tienen un significado especial. Cuando termino de leer un libro, sea cual sea, los días siguientes los paso viendo la vida con otra perspectiva. A veces alardeo y soy poco modesta, aunque sé que soy realista, pero la mayor parte del tiempo soy pesimista y pesada. Me cuesta no ser sincera tanto conmigo misma como con los demás. Me gusta estar triste cuando no veo una puerta que me lleve hacia las sonrisas. Soy de las que se callan lo que les ha molestado, pero también soy altamente irascible y se me nota.